miércoles, 23 de mayo de 2012

huella ecologica

                                  HUELLA ECOLOGICA DEL SER HUMANO EN LA TIERRA


 




La huella ecológica es una medida del impacto ambiental generado por nuestra especie en el medio ambiente y se define como “la superficie necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población” (William Rees y Mathis Waxkermagel). El valor medio anual de la huella ecológica a nivel mundial es de 2,3 hectáreas por habitante, pero, el valor medio de la capacidad de carga de la Tierra es de 2,1 hectáreas, así que ya hemos superado en 0,2 hectáreas.


 Al principio, se habitaba en una sociedad recolectora-cazadora, no alterábamos el medio ambiente y estábamos altamente condicionados por la naturaleza, vivíamos como un animal más. Cogíamos lo que podíamos como por ejemplo frutos, y cazábamos también lo que podíamos, para poder sobrevivir. Con el tiempo, esto fue cambiando y como no, fuimos alterando más la naturaleza, pasamos a la sociedad agrícola y ganadera. Esto hizo que las poblaciones aumentasen, ya que, aunque también dependíamos en gran medida de la naturaleza, la habíamos cambiado un pelín y teníamos ganado y agricultura, ya no sólo podíamos obtener lo que nos diesen, sino que producíamos. Después de esta sociedad, pasamos a la industrial, una sociedad NO SOSTENIBLE, en la que vivimos bastante bien, pero que alteramos el planeta de una manera brutal y nos estamos cargando lo que ha pervivido millones de años. Usamos combustibles fósiles, minerales y todo aquello que nos puede servir, sin preocuparnos de los daños que causamos al planeta, y eso, tiene y está teniendo repercusiones. Las poblaciones aumentaron mucho con esta sociedad, ya que no dependemos tanto de la naturaleza, porque la hemos cambiado mucho para que todo sea en beneficio nuestro.


 A continuacion un video de la huella ecologica que nosotros hemos dejado en nuestra madre Tierra :(




Somos seres humanos "supuestamente" inteligentes, digo supuestamente porque en ves de ayudarnos lo que estamos haciendo es destruyendo nuestro hogar, somos tan ignorantes que por ir a mas no nos damos cuenta del daño tan grande que nos estamos causando por el simple hecho de cumplir nuestros caprichos... La peresa de nosotros nos ha llevado ha convertir un hermoso bosque en un putefracto basurero... donde estamos destruyendo significante cantidad de plantas que quiza en un futuro no podamos recuperar, estamos destruyendo no solo  nuestro futuro sino el de nuestras generaciones.
 

En la actualidad, ya se consume un 50 por ciento más de lo que la Tierra es capaz de generar, con una utilización de recursos naturales que casi se ha triplicado desde los años sesenta.Por el momento, la atmósfera logra manejar esta situación, pero el cinturón de seguridad es cada vez más vulnerable.


El análisis de la huella ecológica y las unidades elegidas para cuantificarla ponen de manifiesto cuantitativamente las vinculaciones de los hábitos y formas de vida con los problemas medioambientales. Al ser una hectárea aproximadamente el área de un campo de fútbol resulta sencillo visualizar la influencia de cada individuo, así como el impacto que la ciudad provoca fuera de sus límites administrativos. Se presentan de forma simple y reducida no sólo la cantidad de recursos consumidos o los desechos producidos, sino también la capacidad del medio de producirlos, de absorberlos o de regenerarlos.
Aunque este indicador integra múltiples impactos, hay que tener en cuenta que otros no quedan contabilizados: la contaminación del suelo, del agua, de la atmósfera (a excepción del CO2), la erosión, etc; además se asume que en la práctica la productividad del suelo agrícola, ganadero y forestal no disminuye con el tiempo[7]. Es un instrumento complejo, que requiere estadísticas y datos muy concretos, no siempre disponibles, pero que pone de manifiesto un estado de sobreexplotación.
La medida de los flujos del capital es fundamental para la gestión económica global, lo mismo debería suceder con el capital natural; la huella ecológica supone un instrumento que pone de manifiesto estos flujos. La presión sobre los recursos de la Tierra seguirá creciendo conforme estas regiones vayan desarrollándose y consumiendo más. Cabe preguntarse si sería desable o posible generalizar nuestro sistema de consumo viendo que, si todo el mundo viviera como un norteamericano medio, necesitaríamos tres planetas. Para reducir nuestra huella ecológica sólo queda escoger un estilo de vida más frugal y austero, un tipo de actitud y un concepto de desarrollo muy diferentes a los que ofrece el crecimiento económico que nos ha llevado a esta insostenible situación.